|   
 08/dic/07México y Líbano se hermanan en homenaje dedicado a
            libaneses que emigraron.
 EFE.-Katy Seleme
 
 
 Beirut, 8 dic (EFE).- La plaza del Emigrante, frente al
            puerto de Beirut, fue escenario hoy de un homenaje a aquellos libaneses
            que abandonaron hace 130 años sus hogares rumbo a México para
            huir de la represión del Imperio Otomano.
 Al acto asistieron
            el embajador de México en
            Beirut, Jorge   Álvarez Fuente; el secretario general de la
            Unión Libanesa Mundial, Nabil Harfuch, el presidente de la
            Asociación
            de Amistad mexicano-libanesa, Georges Hayeck, y numerosos miembros
            de la colonia mexicana en el Líbano, así como diplomáticos
            latinoamericanos, entre otros. La estatua del Emigrante, que da nombre
            a la plaza y que fue un regalo del club libanés de la Ciudad
            de México el
            5 de octubre de 2003, fue testigo de una emotiva ceremonia en la
            que se recordó a todos aquellos que se marcharon hace más
            de un siglo por estas fechas. El acto transcurrió en paralelo
            a otro celebrado en la ciudad mexicana de Veracruz al que asistieron
            5.000 personas, que quisieron honrar a los primeros libaneses que
            llegaron a su territorio. En Beirut, las banderas de Líbano
            y de México ondearon
            juntas en la plaza, en donde se escucharon los himnos de ambos países. El
            embajador mexicano destacó la aportación de los
            emigrantes libaneses, 'que transmitieron su cultura y forman ya parte
            integrante de México'. Con este homenaje, se quiere 'traer
            a la memoria la aventura de decenas de miles de libaneses que huyeron
            de la represión turca y
            cuyas condiciones les obligaron a dejar sus familias para hacerse
            con una nueva vida', explicó Álvarez. Se calcula que
            unos 500.000 mexicanos de origen libanés viven
            actualmente en México,
            mientras que en el Líbano hay unos 2.000 que regresaron a
            la tierra de sus antepasados. Entre los congregados en la plaza, se
            encontraba el empresario Nabil Selman, que declaró a Efe sentirse
            muy emocionado. 'Hace cien años, un día como este
            a finales de 1907, partió mi bisabuelo, Juan Selman, con destino
            a México de
            donde nunca más regresó', explicó el empresario,
            nacido en tierras mexicanas y que volvió al Líbano
            hace algunos años. Selman confesó que el acto de hoy
            tuvo un significado 'muy simbólico'
            para él, ya que le ha hecho recordar los lazos que tiene con
            México. El columnista del diario 'L'Orient-Le Jour'
            Issa Ghoreib, nacido también
            en tierras mexicanas, aprovechó el día de hoy para
            recordar su país natal. 'Desde este lugar salió mi padre
            cuando aún era un
            adolescente y se casó con una mexicana, antes de regresar
            al Líbano
            en 1947', dijo a Efe el periodista, hijo de uno de los muchos libaneses
            que continuaron con la emigración iniciada hace 130 años
            en busca de una vida mejor. Ghoreib explicó que no ha perdido
            el contacto con la parte de su familia que viven en México,
            a donde viaja cada dos años, y que hay tradiciones a las que
            no ha renunciado como su pasión por la comida mexicana. La
            iraní Soheila Hayek, casada con un libanés, tampoco
            puede olvidar todo el cariño que recibió durante los
            años vividos en el país latinoamericano junto a su
            marido, que tiene familiares en México. 'El
            amor y el calor que me brindaron- dijo Hayek a Efe-, son lazos que
            nadie podrá deshacer'. EFE ks-ssa/fpa |